Rocío y Camilo son pareja. Su pasión por las cafeterías los llevó a abrir un bar con estilo propio y como nombre eligieron Vintu Bar por su hijo Vicente.
El 15 de febrero lo inauguraron: “Somos una mezcla de café, con buena música, plantas y el río Paraná ahí cerquita”, dijo Camilo.
El espacio está ubicado en Maipú 514. Podes tomarte un café con leche de almendras, cajú, maní o coco, también vas a encontrar rica pastelería, sándwiches clásicos, veganos y vegetarianos, licuados y bebidas probióticas ¡Muchas recetas son hechas por ellos!
¡Mañana es la reapertura! Además están tomando pedidos y hacen envíos a domicilio, por el momento dentro del radio de la zona.
¡Conocé su historia!
¿Cómo surgió el emprendimiento? ¿Por qué eligieron ese nombre?
Es un emprendimiento en conjunto, somos Rocío y yo, nosotros somos pareja y a los dos uno de los lugares que más nos gusta desde hace siempre, es concurrir a barcitos tanto independientemente como juntos, siempre fuimos asiduos de acudir a bares no tanto pensando en la noche sino justamente en el bar típico de horario de café porque nos gusta mucho tomar café. De hecho, cada vez que vamos a un lugar a tomar algo, más que nada vamos atrás de que sea un buen café más que por si tiene una linda fachada el negocio.
Nos encanta frecuentar ese lugar y tanto ella como yo somos bastantes emprendedores y teníamos ganas de hacer algo juntos, un emprendimiento familiar, esto es un proyecto familiar, y empezamos. Lo venimos proyectando de principio del año pasado y así fue como surgió. Le pusimos muchas ganas y logramos el lugar que realmente teníamos en la cabeza, es un espacio muy ameno, amigable, un sitio que no tiene televisión, se escucha linda música, hay pinturas colgadas, rico café y pastelería. Un lugar para encontrar tranquilidad para que puedas encontrarte en un espacio que necesites puntualmente en un momento en particular. No es para ir a estresarse sino al revés, para ir a relajarte. Estamos contentos porque pudimos plasmar lo que teníamos en la cabeza y tuvimos repercusiones muy buenas.
En cuanto a cómo surgió el nombre, nosotros tenemos un hijo que tiene 2 años, se llama Vicente y es por él. Nosotros no le decimos Vintu pero él tiene una amiguita que tiene 3 años, se llama Margarita, y le dice Vintu. Y una vez empezamos a probar y a decir “Vintu”, “Vintu Bar”, “Bar Vintu” y nos gustó cómo quedó, así que le dimos para adelante con Vintu Bar ¡Es en honor a él!
¿Qué podemos encontrar en Vintu Bar? ¿Cocinan ustedes?
Sí. Cocinamos nosotros. Acá no hacemos milanesas, no freímos papas fritas, es un bar especializado dedicado a cafetería, una rica pastelería y sándwiches clásicos y especiales.
Podés encontrar cosas saludables, la parte tradicional y la parte no tan tradicional que es más difícil de encontrar y que nosotros la queríamos tener. Que es por ejemplo comida vegana y comida vegetariana, vendemos bebidas probióticas que son fermentos naturales a base de cáscaras de frutas. Así como tenemos opciones para los veganos tanto en sandwichería, porque tenemos un sándwich que es vegano, en los desayunos también tenemos la alternativa de leche vegetal, si te querés tomar un café con leche, tenemos leche de almendras, hacemos de cajú, maní, coco. Tenemos queso untable de girasol, le damos importancia a esos alimentos.
Cocinamos nosotros porque la receta de los sándwiches es cocinada por nosotros, hay algunos elementos que los compramos como el pan de masa madre. Sí trabajamos pan tradicional para los carlitos, un tostado. Pero en los sandwiches veganos y vegetarianos usamos un pan que es de masa madre que se lo compramos a Providencia que es una firma de Rosario. Compramos en Aleli algunos fermentos pero muchas cosas las estamos haciendo nosotros, hacemos nuestra propia mantequilla de maní, tenemos desayunos que lo llevan y lo hacemos nosotros. De a poco estamos unificando algunas cosas que comprabamos a otras personas y estamos intentado hacerla nosotros. Pasteleria trabajamos con una señora que se llama Marta que hace unas exquisiteces y con mi mamá que se llama Liliana que ella nos hace el resto de la pastelería y nos hace los dos postres que vendemos en el bar: arroz con leche y turrón de quaker.
Podes encontrar pasteleria, cafetería, sandwicheria y bebidas probióticas. Y después lo clásico: gaseosas, licuados, exprimidos. Lo fundamental que es vas a encontrar un lugar tranquilo, la idea es que si entras ahí, sientas que todo está bien y puedas encontrarte a vos mismo por lo menos un rato.
¿Están realizando envíos?
Nosotros inauguramos el 15 de febrero y trabajamos exactamente un mes porque el 15 de marzo todo se había modificado por el coronavirus y acatamos la orden del gobierno y cerramos. Creímos conveniente que era nuestro granito de arena para colaborar y no estar abiertos. Podríamos haber no cerrado nunca porque los bares y restaurantes si querían no hubiesen cerrado y dedicarse a hacer delivery y al no ingreso de gente. Optamos por cerrar y estuvimos 30 días cerrados, el martes de la semana pasada abrimos con metodología take away, comprar para llevar, o llevamos nosotros. No estamos trabajando con una empresa de cadeteria así que los envíos los realizamos nosotros. Por eso el radio no puede ser muy lejano porque ya se nos trastoca todo. La idea es ir mejorando ese aspecto y buscarle la vuelta para hacer envíos normalmente, así y todo hay que fijar un radio de circulación un límite, pero el bar así como es muy lindo adentro, también hay gente que no tiene la posibilidad de acercarse porque está lejos y quiere disfrutar de algo rico, lo puede pedir. La idea es esa, estamos trabajando en eso, en definir el tema del delivery. Lo estamos realizando así porque estamos en cuarentena, pedidos que se hagan y estén cerca del negocio, nosotros lo llevamos. Pero cuando esto se normalice un poco vamos a seguir trabajando con envíos porque es una fuente de ingreso para el negocio y así como está bueno que la gente esté adentro, está bueno que la gente que no puede ir, les lleguen los productos a la casa.
¿Qué fue lo que más les costó lograr?
Teníamos tantas ganas de hacerlo y disfrutamos tanto armar el local que no hay algo que te pueda decir que nos costó mucho, todo fue muy genuino, no hay algo que lo hayamos padecido. Estamos seguros que de acá a un tiempo cuando nos acordemos de los meses que estuvimos ordenando y poniendo a punto el local, porque en el local no hubo solamente que pintar y colgar cuadros sino que estuvimos en obra, tuvimos que modificar, agregar un baño más, sacar la pintura que tenía el piso y volver a pintar, hacer cambios estructurales pero todo sinceramente nos salió natural porque lo queríamos hacer. Cuándo tenés ganas de hacer algo es mucho más sencillo y no es tedioso.
Si tengo que decir algo, qué fue lo que nos costó, más que relacionado con el bar físicamente, sino fue que al día de hoy lo seguimos amasando es el hecho de organizarnos para poder estar el tiempo más posible en el bar pero sin descuidar a Vicente y a compromisos que tenemos. El bar lo atendemos nosotros, tenemos los horarios bastante organizados por suerte, pero eso fue lo que nos costó, Vicente es chiquito y nosotros teníamos idea de que empiece jardín, buscar el jardín cerca del local para estar cerca de él, y tenemos la suerte de que mis papás viven a la vuelta del local y pasan tiempo con él pero te diría que lo más difícil de lograr fue armar el cronograma horario. No estrictamente el horario del bar sino de nuestras vidas.
¿Qué es lo que más disfrutan?
Disfrutamos de muchas cosas. Nos gusta tanto esto que disfrutamos hasta el más mínimo detalle. Imaginate que una de las cosas es cuando abrimos a la mañana el bar y estamos en ese momento conectando la música para que empiece a sonar y nos hacemos nuestro propio café, el primero del día, porque nosotros nos despertamos y desayunamos directamente en el bar. Ese café es renovador, eso lo disfrutamos mucho. Se disfruta muchísimo también las palabras de los clientes cuando se van y te dicen “qué rico que estaba esto” o cuando te dicen que en Rosario faltaba un lugar así y te diría que esa es la mayor satisfacción, cuando la gente te dice que en Rosario faltaba un lugar así y que disfrutan de venir. Nosotros habiendo trabajado literalmente un mes y algunos días, tenemos clientes fijos que vienen todos los días y estamos muy agradecidos con ellos y creo que eso es lo que más se disfruta. Poder ver las mismas caras todos los días. Eso es muy importante.
¿Algo que me quieran contar que no haya preguntado?
Se podría sumar el hecho de comentar que en Vintu bar nosotros hicimos un manifiesto, que figura en la carta del bar, en donde contamos un poco que creemos que el trabajo vale doble cuando se hace en cooperación, cuando es genuino, creemos como dice uno de nuestro cuadros que están en el bar, muchos los compramos en la imprenta Rescate, muchas ideas nos las pudieron proporcionar ellos y hay una que dice que la unión hace la fuerza y eso lo ligamos completamente con el trabajo en cooperación, creemos que si nos ayudamos unos a los otros los que estamos en el mismo tema, y los que no también, se pueden lograr cosas mucho mejores que trabajando solos.
El ambiente de Vintu Bar es muy lindo, es sano, muy confortable y estamos en contacto directo con las plantas todo el tiempo. Tenemos un patio atrás lleno de plantas y tenemos pensado poner muchas plantas en el bar, más de las que ya hay, porque justamente es manifiesto también habla de eso, de que somos una mezcla de café, con buena música, plantas y con el río paraná ahí cerquita. A veces con palabras no se puede explicar pero en conclusión te diría que nos da mucha satisfacción poder plasmar en un bar las ideas que uno tiene en la cabeza.