La cuarentena ayudó a muchas personas a aprovechar ese tiempo en casa para hacer eso que no se animaban o siempre quedaba pendiente. A Fabiana Tombetta la motivó dar a conocer su proyecto, de Coaching Organizacional, en redes sociales. Sintió que era el momento de materializar su trabajo. Ella es Licenciada en Comunicación Social en la Universidad de Rosario, realizó un Máster en Comunicación Institucional en UCES y luego se especializó en Coaching en el Centro de Aprendizajes en Organizaciones y en la Universidad Torcuato Di Tella.
Fabiana ayuda a las personas a descubrir sus talentos y potenciar sus habilidades: “La verdad que fue la curiosidad que me caracteriza la que acercó a terminar de definir qué era lo que me apasionaba de mi profesión: la gente, su desarrollo, el aprendizaje en las organizaciones y ese poder conectar con ellos y entre ellos a través de la comunicación. La magia fue descubrir todo lo que se puede cuando juntos trabajamos en reinventar preguntas para encontrar caminos que nos lleven a estar mejor”.
Hace más de 20 años acompaña a las organizaciones como socia estratégica con la firme propuesta de agregar valor, facilitar aprendizajes y procesos de cambios en las empresas: “No importa el tamaño de la compañía, ni la cantidad de gente, lo que sí importa es el compromiso de las personas que desean un mejor lugar donde trabajar y ese lugar lo hacen ellas y el coaching es una posibilidad para que eso suceda”, afirmó Tombetta.
¿Cuánto sabés sobre Coaching? ¿Por qué es importante y cuáles son las claves para ser un gran líder o una gran líder? Conocé la historia de Fabiana e inspirate 😉
¿Cómo surgió tu proyecto?
Fui pasando por varias etapas, hasta que consolide mi propia consultora dado que la demanda era personalizada, y eran cada vez más las empresas que depositaron la confianza en mí entregándome su capital más preciado, su gente.
Me di cuenta cuanta falta hacía que las personas en las empresas lograran tejer redes conversacionales, aprender a conversar efectivamente para poder coordinar sus acciones en el trabajo y la efectividad que esto traía tanto a nivel laboral como también en el ámbito personal. Mi trabajo es transformar la conversación y eso impacta en todos los dominios en que actuamos en nuestras vidas.
¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo?
Me apasiona lo que hago, el ver que la gente encuentra esa magia que tiene desarrollar las habilidades que nosotros llamamos distinciones y se produce la transformación en el ser es maravilloso. Disfruto muchísimo de la fase creativa que tiene mi trabajo, hacerlo con gente hace que cada proyecto sea distinto y diseñar los procesos, las capacitaciones e incluso las asesorias estrategicas me entusiasman siempre. Salir de las convenciones y ser disruptiva en las metodologías dia disfrute mas de mi trabajo.
Desde que elegí esto que hoy hago acompañe a muchas empresas. No importa el tamaño de empresa ni la cantidad de gente, lo que sí importa es el compromiso de las personas que desean un mejor lugar donde trabajar y ese lugar lo hacen ellas y el coaching es una posibilidad para que eso suceda.
¿Qué es el coaching?
El coaching es una disciplina, un arte y también un estilo de gerenciamiento y conducción. El coaching nos proporciona una experiencia de aprendizaje única cuando diseñamos cómo producir un determinado resultado. El punto de partida son nuestras conversaciones ya que cuando hablamos modelamos nuestro futuro y el de los demás.
El coaching como disciplina nos ofrece una manera distinta de intervenir en las personas y en los equipos de trabajo a partir de la herramienta básica que constituye los vínculos y las relaciones, entendiendo el poder generativo del lenguaje.
De entre casa decimos que es el arte de preguntar para que el otro encuentre el abanico de posibilidades que antes de las preguntas no le eran posible ver. Pero no termina ahí, es también una forma de entrar al mundo de las personas de la mano de valores que generan vínculos de confianza que se traducen en poderosos aprendizajes.
Podemos definirlo de mil maneras, a mi me gusta decir que es la forma que encontré de entrar al mundo de las organizaciones estando siempre pensando en ayudar a las personas a encontrarse en ese espacio sagrado que es la conversación. Lo demás corre por cuenta de los libros y las definiciones.
¿Por qué es importante el Coaching? ¿Cuáles son sus etapas?
Una persona llega a consultar un coach generalmente cuando tiene preguntas : Qué y cómo hacer o lograr algo, no es el coach quien va responder, no sabemos y sabemos que no sabemos, sí vamos a prestarles preguntas para encontrar el camino a lo que se busca o tal vez se abren nuevas posibilidades que antes no veía. Partimos desde un acuerdo acerca de lo que se quiere lograr, cómo lo vamos a lograr y qué va a pasar cuando estemos ahí, cómo nos vamos a dar cuenta que lo logramos. Desde allí y en mi caso abro un proceso de seis reuniones de una hora y media más o menos y a la sexta reunión revisamos el proceso bien o cerramos o renovamos el acuerdo. No existe la medida justa, vamos haciendo y con el devenir del hacer evaluamos los resultados que vamos obteniendo de acuerdo a lo que nos propusimos.
En las empresas los procesos de coaching son muy efectivos cuando lo que se busca es encontrar nuevas formas de hacer las cosas, nos hacemos cargo del mundo de las relaciones, como liderar, trabajar en equipo, conversar sobre los proyectos y tomar conciencia del impacto que tiene en la organización tanto las conversaciones que tenemos como las que no estamos teniendo, por miedo, por incompetencia o por irresponsabilidad. El coaching no sólo es un espacio para dos personas que conversan sobre “problemas”, como metodología nos presta sus distinciones para transformar el mundo relacional en las empresas. Esa transformación es muy poderosa porque trae con ella nuevas formas de HACER y con ello nuevas formas de SER de las personas que pasaron por los procesos de aprendizajes (coaching) .
¿Cuáles crees que son las claves para llegar a ser un buen líder o buena líder?
¡Qué difícil hoy! Con la pandemia se han caído las certezas y con ellas las viejas maneras de hacer las cosas y las seguridades de las definiciones.
Creo que tener habilidad para navegar en la incertidumbre, apegarnos a los hechos para saber discernir a la hora de tomar decisiones, desarrollar la flexibilidad para lograr soltar las rigideces (como el control, por ejemplo) la empatía y las habilidades para gestionar emociones son los puntos de partida para el liderazgo de ahora en más.
¿Qué acciones se pueden llevar adelante para gestionar organizaciones durante la pandemia?
Creo que la capacidad de aprender a lograr que nuestra gente se sienta contenida es fundamental, poder gestionar la ecuación : Salud + Seguridad + Solidaridad, en mi opinión es la clave del liderazgo en esta pandemia que nos ha puesto a prueba a todos.
Esta pandemia nos puso a todos en contacto con nuestra vulnerabilidad y con ello necesidad de generar vínculos más profundos para eso necesitamos salir del lugar de víctima y sacudirnos las quejas. Ir más allá de la resiliencia no es tiempo de extrañar quién fui, aspiremos a ser quien hoy no somos y ser responsables del momento histórico que nos tocó vivir. El desafío será reinventarnos para un mundo nuevo con nuevas interpretaciones y nuevas formas de hacer las cosas y demostrar nuestro nuevo liderazgo.